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jueves, 23 de septiembre de 2010

LA BICEREBRALIDAD INTRODUCCION RITA AMODEI

ESTE ES UN TRABAJO CIENTIFICO DE LA BRILLANTE MEDICA Y ESPECIALISTA EN CEREBRO HUMANO PROFEDORA NATALIA BEJTEROVA , RECIENTEMENTE FALLECIDA Y QUE DEJA UN VACIO HUMANISTICO Y DELC COCIMIENTO Y SABER DE LA NEUROBIOLOGIA Y NEUROCIENCIAS QUE JAMAS PODRA LLENATSE .

ACADEMICA DE LA ACADEMIS DE CIENCIAS DE MOSCU SI BIBLIOGRAFIA DE TRABAJOS PUBLICADOS ORIGINALES ES IMPRESIONANTE POR SU RIQUEZA ABARCATIVA . SU DOCENCIA FORMO DISCIPULOS DESDTACADOS Y EN ESTE TRABAJO SE DEDICA A LA BICREBRALÑIDAD QUIE ES UNO DE LOS TEMAS NEUROPSICILOGICOS MAS APASIONANTES Y QUE EN ESTA OPORTINIDAD REALIZA EN COLABORACION .

¿Ha intentado alguna vez abrir una lata con abrelatas convencional, utilizando su mano izquierda? ¡Difícil! Esa sensación de torpeza que siente una persona diestra con este tipo de actividades, es la misma que siente la mayoría de zurdos cuando intenta hacer cosas habituales con objetos fabricados para la mayoría de diestros.
No cabe la menor duda de que el mundo está hecho para los que todo lo hacen con la mano derecha.

Basta recordar la superstición de "levantarse con el pie izquierdo". Y, sin embargo, existen zurdos muy famosos como William Clinton.

Otros son Woody Allen, Demi Moore, Ryan O`Neil, John McEnroe... por no citar a otros ilustres del pasado como Pablo Picasso, Ludwig van Beethoven, Napoleón o Aristóteles.

Una persona zurda es aquella que tiene su fuerza natural en la parte izquierda de su cuerpo y se gira instintivamente hacia ese lado. En el fondo, reacciona igual que una diestra, pero lo hace todo en sentido contrario a las agujas del reloj.

¿Estoy en un mundo equivocado? Esa puede ser la desagradable pregunta que se haga un niño que, por su propia naturaleza, use con preferencia su mano izquierda y se encuentra que todo está hecho para una mayoría diestra, es por ello que Raquel Peisekovicius, se adentra más en el mundo de los niños a través de su obra El libro zurdo del niño zurdo.

Por medio de estas páginas, la autora hace una revisión de las más recientes investigaciones que se han hecho sobre este tema, además de que también es un sensible acercamiento al mundo de la zurdería para ponerlo al alcance tanto de pedagogos como de padres y maestros.

Por ello, en la sinopsis podemos leer que "aunque ser zurdo no es precisamente un problema, sí puede ser una desventaja para quienes se enfrentan a un mundo que ha sido planeado por y para los diestros.

"En una sociedad donde tradicionalmente se les discrimina, consciente o inconscientemente, donde todo lo malo es izquierdo o siniestro y lo bueno es diestro, es necesario que padres y maestros encaren la zurdería del niño no sólo con buenas intenciones, sino también con conocimientos fidedignos y actuales".

Asimismo, en las páginas de El libro zurdo... se informa que "desde tiempos remotos, y aun ahora, en términos generales, ha habido una actitud negativa y de desprecio hacia los zurdos. Hay una fuerte tendencia a situar las cosas buenas hacia la derecha y las malas hacia la izquierda. Impensadamente, en sociedades como la nuestra, se utiliza un lenguaje que expresa preferencia y superioridad por la derecha que, inconscientemente o conscientemente, despierta sentimientos de vergüenza en las personas zurdas. Estos sentimientos pueden manifestarse en una forma más concreta en la escuela donde el niño se siente diferente a los demás".

Lateralidad, la causa

El que unas personas sean diestras y otras zurdas obedece a la llamada lateralización. Un niño será diestro si utiliza el hemisferio izquierdo del cerebro para dirigir todos los movimientos del lado derecho de su cuerpo (ojo, mano, pierna) y zurdo si es el hemisferio derecho es el que rige los del lado izquierdo. En el caso de que la ejecución de movimientos con su mano derecha sea tan elevada como con la izquierda se le llamará ambidiestro, y si es tan reducida con una mano como con la otra se le llamará ambilateral.

"Por lateralidad, se lee en el libro, se entiende la preferencia que el hombre manifiesta por el uso del lado derecho o izquierdo de su cuerpo, la cual se debe a la asimetría que caracteriza a los dos hemisferios que forman el cerebro.

"Los centros motores tampoco se desarrollan de la misma manera en ambos lados, es por ello que un centro puede dominar en un hemisferio mientras que otro puede hacerlo en el contrario". Esto trae como consecuencia que haya personas zurdas de un ojo, de un oído y diestras de mano y pie, o bien, cualquiera otra combinación; es decir, que tenga lateralidad cruzada. Además, la preferencia puede darse en distinto grado.

Entre los estudios que se han hecho sobre la zurdería en general y sobre el diferente desarrollo y dominio de las manos en particular existe una gran variedad de clasificaciones. Las siguientes son algunas de ellas.

¿Qué es el factor de Klingebiel?

Klingebiel hace una clasificación desde el punto de vista fisiológico y encuentra cuatro tipos principales de lateralización.

El verdadero diestro, que es aquel cuyas dominancias manuales, oculares, entre ellas, aparecen ya en la primera infancia y se mantienen sin cambios. No tiene problemas verbales ni dificultades prolongadas en lectura o escritura.

El verdadero zurdo, que es aquel que emplea espontáneamente su lado izquierdo, por dominancia cerebral derecha, sin accidentes patológicos del lado opuesto y sin afasia.

El falso zurdo, que es en realidad un zurdo accidental, ya sea porque su lado derecho esté paralizado (hemiplejía) o porque le hayan amputado el brazo derecho y, por necesidad, descargue sobre el izquierdo toda su actividad. En éste último caso se trata más bien de un "contrariado", ya que presentan signos mucho más simples y se readapta mejor intelectual y afectivamente.

El falso diestro, que presenta el caso contrario al zurdo falso, es decir, siendo una persona zurda por naturaleza, "no puede serlo de hecho" debido a un accidente cerebral, con posible parálisis del lado izquierdo.

Los cinco grupos de Huth

Huth distingue cinco grupos de acuerdo con el uso más frecuente de una mano sobre otra.


El diestro neto unilateral, cuya mano izquierda es completamente inhábil y no utiliza ni siquiera para la prensión.

El diestro predominante, que prefiere la mano derecha y se ayuda con la mano izquierda.

El ambidiestro, que es la excepción, pues usa cualesquiera de las manos con igualdad de habilidad.

El zurdo predominante, que prefiere la mano izquierda y se ayuda de la mano derecha.

El zurdo neto unilateral, cuya mano derecha es completamente inhábil y no la emplea no siquiera para la prensión.
El criterio de Auzias

El criterio de Auzias contempla dos categorías dentro de la actividad manual: la lateralidad gráfica y la lateralidad usual o manipulativa.

Lateralidad gráfica: esta modalidad comprende el dibujo y la escritura, actividades simbólicas que, según la autora, no pueden situarse en el mismo plano que otros hábitos como comer, pegar, recortar, etcétera.

Para determinar la lateralidad gráfica, Auzias se basa en pruebas de escritura, dibujo y punteado (ésta última consiste en hacer un puntillo con lápiz cada uno de los 100 cuadros de un decímetro cuadrado. Como resultado de sus observaciones nos presenta la siguiente clasificación: Zurdos gráficos: son los que tienen formas de escritura claramente mejor con la izquierda y con ausencia de signos de ambidestría gráfica o rareza de ellos.

Diestros gráficos: tienen formas de escritura mejores con la derecha y con ausencia de signos de ambidestría gráfica o rareza de ellos.

Ambidestros gráficos: son los que presentan por lo menos tres entre los siguientes signos de ambidestría gráfica: Formas de escritura trazadas con la mano izquierda muy parecida a las formas de escritura trazadas con la mano derecha.

Calidad del trazo, en la prueba de punteado, muy parecido con la izquierda y la derecha.

Rapidez en la prueba de punteado casi igual con la izquierda y con la derecha.

Asimismo, expertos alemanes recomiendan a padres y maestros dar más atención a los niños zurdos, ya que la primera etapa escolar es decisiva para su desarrollo saludable.

"Los niños zurdos necesitan atención desde el principio para que puedan familiarizarse fácilmente con un mundo que está orientado a los diestros", destacó la psicóloga alemana Johanna Barbara.

La especialista, autora del libro de consejos El niño zurdo en la escuela primaria , señaló que afortunadamente en la actualidad ya no se considera como algo deshonroso ser zurdo, ni se trata de corregir.

"Suele pasar que los niños empiezan a escribir las primeras veces de forma invertida (en lugar de escribir león, escriben noel, por ejemplo). Este comportamiento depende del movimiento de la vista, que para los niños zurdos va de derecha a izquierda y no al revés", dijo.

Barbara destacó que eso no debe ser motivo de preocupación para los padres de familia, ya que la escritura invertida es sólo un fenómeno inicial, que generalmente desaparece a las pocas semanas de que el niño entra a la escuela.

La experta destacó que sólo con apoyo psicológico y ayuda práctica se puede lograr que los niños y niñas se desarrollen completamente orientados al uso de su mano izquierda, que es algo genético.

"Ser zurdo es resultado de una entonación cerebral determinada. La mano izquierda es controlada en todos los seres humanos por el lado derecho del cerebro, mientras que su lado izquierdo se ocupa de la mano derecha", dijo.

La presidenta de la Oficina de Berlín para el Asesoramiento de Zurdos, la psicóloga Hannelore Pester, señaló que a pesar de que ya no se utilizan métodos para corregir algo que es normal, aún existen dificultades en la vida cotidiana escolar que pueden provocar disturbios motrices o tartamudeo en los niños zurdos.

"Muchos niños intentan desde pequeños adaptarse al mundo orientado a los diestros porque se dan cuenta que el uso de la mano izquierda es difícil y por ello cambian de mano al pintar o jugar, es decir, se trata de llamados zurdos ocultos", dijo.

Pester subrayó que ese comportamiento en los niños no representa ningún problema, porque de esa forma entrenan ambas partes del cerebro, y agregó que, sin embargo, al entrar a la escuela deberán estar conscientes de cuál es la mano dominante.

"Los niños zurdos necesitan en la escuela sobre todo apoyo al escribir, ya que por sí solos no pueden acostumbrarse tan fácilmente a escribir de forma ligera y sin ponerse tensos. Ellos tienden a imitar a los niños diestros", destacó.

"Si cambian constantemente la mano con la que escriben podrán retardar la formación de modelos grafomotores en el cerebro o incluso causar una alteración en la formación de estos. Es importante que los niños utilicen la mano correcta desde el principio", indicó la experta.

Agregó que es recomendable que el cuaderno del niño esté ligeramente inclinado hacia el lado derecho para que todos los dedos de la mano con la que escribe permanezcan bajo la línea de la escritura.

La experta recomendó además la utilización de lápices, tijeras y otros materiales escolares diseñados para zurdos, y añadió que el niño zurdo deberá sentarse en clase de manera que tenga plena libertad de movimiento al escribir.